sábado, 27 de noviembre de 2010

Cree y Recibe

por Max Lucado
Traducción de Guillermo Williamson

"... el que crea en el no morirá..."

¿Puedes de verdad creer "el que crea en el no morirá"?

La invitación de Jesús es demasiado simple. Estamos acostumbrados a conjugar otros verbos, Trabaja parece acomodarse mejor "... el que trabaje para Él será salvado". Es más, queda mucho mejor decir "Cualquiera que lo satisface a Él será salvado", ¿pero creer? ¿No debería tener que hacer algo más?

La simplicidad complica a algunas personas.

Siempre esperamos una tarea mas pro-activa pare tener que conjurar algún remedio a nuestro pecado.

Algunos "buscadores de misericordia" han donado pelucas hechas con cabello, han trepado escalones de catedrales usando sus rodillas o han caminado descalzos sobre rocas ardiendo.

Otros de nosotros escribimos nuestra propia Biblia con versículos como "Dios dice: Ayúdate que yo te ayudare" (Mi Propia Biblia, Capitulo 1 Versículo 1). Nosotros nos ayudaremos a nosotros mismos. Nosotros corregiremos nuestros propios errores con contribuciones, pagaremos por nuestras culpas. Nosotros cubriremos nuestras faltas con trabajos forzados. Encontraremos la salvación al estilo antiguo: nos ganaremos la salvación.

Cristo, en contraste, nos dice "Tu parte es confiar. Confía en mi para hacer lo que tu no puedes hacer".

Por cierto, tu acostumbras a tomar pasos de confianza similares cada día, cada hora. Tu crees en la silla que te sostiene, por eso dejas caer todo tu peso en ella. Tu crees que el agua te quitara la sed, por eso la bebes. Tu confías en el trabajo del apagador de la luz en tu muro, por eso lo enciendes. Tienes fe en que la perilla de la puerta funcionará, por eso la giras para abrir una puerta.

Muy comúnmente confías en poderes que no puedes ver para hacer un trabajo que tu no puedes cumplir. Jesús te invita a hacer lo mismo con Él.

Solo Él. No Moisés ni ningún otro líder. Ni siquiera tú. Tu no puedes arreglarlo. Busca a Jesús... y cree en Él.

domingo, 21 de noviembre de 2010

La pregunta más importante.

Nuestra hermosa ciudad de Tampico ha cambiado mucho en los ultimos meses. Paso de ser un paraiso con clima tropical donde la juventud encontraba un patio de recreo del tamaño de una ciudad y se ha convertido en un estado de sitio donde la gente vive con miedo de ser victima del crimen organizado directamente por medio de extorsiones y secuestros o indirectamente terminando victimas de una bala o una granada perdida.

Cuando hablas con familia y amigos encuentras diferentes bandos: algunos contra el crimen organizado, otros contra el ejército, otros contra la prensa, uno que otro contra el presidente. Todos expresan facilmente contra que bando estan pero les es dificil definir con quien estan. Aún reconociendo que Dios es el único que puede arreglar situaciones como esta somos pocos los que podemos definir bien plantados con que bando estamos.

También la situación hace a algunos pensar que el tiempo del fin esta cerca. Se habia oido de guerras en otros paises pero no habiamos escuchado una granada en la colonia vecina. Sabiamos de barrios tomados por ordas de rebeldes en otros continentes pero nunca habiamos escuchado de municipios abandonados en nuestro estado porque todos huyeron por miedo a morir en medio de las balas disparadas por AK-47 bañados en oro. Habiamos oido de crimenes y genocidios pero no habiamos visto gente colgada en nuestros puentes o bodegas usadas como fosas con decenas y decenas de cuerpos.

Esta situación nos acerca a pensar un poco más en la muerte. Generalmente solo lo hacemos cuando estamos en una sala de espera en el hospital. El resto del tiempo preferimos no pensar en ello. "Disfruta la vida ahorita que tienes juventud" nos decimos unos a otros. Pero hasta la misma sabiduría popular nos dice "La única cosa segura que tienes es la muerte".

Hemos meditado un poco y buscado soluciones que nos den una esperanza pero que al mismo tiempo nos sean prácticas para mejorar nuestra forma de vida. Las pláticas motivacionales nos ayudan a vencer el pesimismo. La sicología nos saca de la depresión. Grupos de personas prosperas ofrecen soluciones para el hambre y la contaminación. Pero solo el Dios de la biblia nos ofrece una solución para la muerte.

¿Recuerdas a Marta, la hermana de Lazaro? Puedes leerlo en Juan 11. En su tiempo no habia salas de hospitales pero debe haber pasado un buen tiempo junto al cuarto de su hermano atendiendolo y orando por El hasta que murio y fue enterrado. Inclusive se envio al Maestro a que acudiera pues lo habian visto darle la vista a los ciegos y ordenar a los cojos que salieran saltando. Pero no llego. ¿No es Dios Omnipresente? ¿No podia haber dado una orden y evitar que Lazaro muriera?

Ahora Jesús llega y Marta le sale a su encuentro (Juan 11:17-20). Todos los que estaban acompañando a Marta y su familia salen detras de ella pensando que va al sepulcro a llorar. Y asi como todos los que alguna vez confrontamos la muerte de alguien querido ella dejar salir un reclamo frente a Jesús: "Si hubieras estado aqui mi hermano no hubiera muerto".

Jesús no toma ni un segundo en reprenderla por su falta de fé. El trata de consolarla y su respuesta inmediata es "Tu hermano resucitará" (Juan 11:23). Marta no entiende y piensa que le habla de la resurrección en el dia postrero. Para la siguiente frase que Jesús le dice imagina la escena:

Primer Acto: Mucha gente sigue a Marta saliendo de la casa y a mitad de la calle confronta a Jesús: "Si hubieras estado aqui mi hermano no hubiera muerto".

Segundo Acto: Se oscurece el escenario y un reflector solo deja ver a Marta y Jesús: "Tu hermano vivirá" y Marta responde "Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final".

Tercer Acto: Marta casi no se ve en esta escena. El fondo oscuro del escenario ha cambiado por llamas, fuego, viento, el sonido de almas atormentadas, a lo lejos Satanás esta atento disfrutando de todo lo que ha logrado robar, matar y destruir y goza cada vez que le reclaman a Dios con una burlona carcajada. Jesús esta de pie y se planta sobre la cabeza de la serpiente y su respuesta se oye tan fuerte que hace eco y hace temblar todo el reino de las tinieblas: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." (Juan 11:25)

La Vida (Jesus) ha vencido a la muerte. Las llaves del reino han sido reclamadas. Gurus, profetas son convertidos en polvo. El viento se detiene. Buitres y escorpiones escapan. La serpiente huye entre las piedras. La luz regresa al escenario y nuevamente Marta frente a Jesús en medio de todos los judios que la habian seguido. Jesús hace a Marta la pregunta más importante

"¿Crees Esto?" (Juan 11:26)

Esta pregunta hace la división clara entre la fe de un cristiano y el rechazo total a Jesucristo. Esta pregunta requiere ser meditada y que mente, corazón y alma respondan juntos:

"¿Crees Esto?"

Jesús le pregunto a Marta hace dos mil años. Marta ya no esta aqui. Lo que Jesús pregunto esta en la biblia, Tú y yo lo acabamos de leer. Jesús nos esta preguntando a ti y a mí:

"¿Crees Esto?"

¿Porque hay hambre en el mundo? ¿Porque hay guerras? ¿Porque hay injusticias? ¿Porque permite Dios que niños tengan hambre? Una sola persona se atreve a levantar la mano y decir: "Es por mi".

"¿Crees Esto?"

Las horas en la sala de espera. Las noches escuchando detonaciones por toda la ciudad. Son solamente aqui en esta estación donde estamos de paso. La muerte es la entrada para subir al tren que nos llevará de vuelta a casa. Si atas un hilo, lo estiras de aquí a la luna y le haces un nudo, ese pequeño nudo representa nuestro tiempo de vida, el resto del hilo representa la eternidad hacia donde vamos:

"¿Crees Esto?"

Marta respondio: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Juan 11:38-44:

Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenía una piedra puesta encima.

Dijo Jesús: --Quitad la piedra.

Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: --Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días.

Jesús le dijo: --¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?

Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo:

--Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sé que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: --¡Lázaro, ven fuera!

Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo:

--Desatadlo y dejadlo ir.

Lazaro, Marta, María aparecen nuevamente en otros capitulos de la biblia. Hay quienes se atreven a afirmar que Lazaro todavia esta vivo. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que Jesús te dice a ti y a mí:

--Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?


sábado, 13 de noviembre de 2010

Toda rodilla se doblara

por Max Lucado
traducida por Guillermo Williamson

“. . . todo el que crea en Él no morirá . . .”

¿Como puede un Dios amoroso enviar pecadores al infierno?

No lo hace. Van voluntariamente.


Una vez ahi no quieren salir. El corazon de los necios nunca se ablanda, sus mentes nunca cambian. "Los hombres fueron quemados con el gran calor y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria." (Apocalipsis 16:9). Contrario a la idea de que el infierno produce remordimineto, no lo hace, intensifica la blasfemia.

¿Recuerdas al hombre rico en tormento? (Lucas 16:19-31)

El rico y Lázaro

19 »Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez.

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,

21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.

22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

23 »En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

24 Entonces, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama".

25 Pero Abraham le dijo: "Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado.

26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá".

27 »Entonces le dijo: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,

28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento".

29 Abraham le dijo: "A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!"

30 Él entonces dijo: "No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán".

31 Pero Abraham le dijo: "Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos"».


El podia ver el cielo pero no pedia que lo enviaran. El queria que Lazaro bajara a el. ¿Porque no pedir unirse a Lazaro?

El hombre rico se quejo de tener sed, no de una injusticia. El quería agua apara el cuerpo, no agua para el alma.

Recibir a Dios es un regalo de Dios, y donde no hay mas bondad de Dios, no hay mas lugar para Él. Asi que toda rodilla se doblará delante de Él y toda lengua lo confesará (Romanos 14:11) y los duros de corazón seguirán siendo obstinados y sin adoración.

No habrá ateos en el infierno (Filipenses 2:10-11) pero no habra buscadores de Dios tampoco.

Pero aun asi nos maravillamos y decimos ¿Es justo el castigo? Un castigo como tal parace ser inconcistente con un Dios de amor. La rebelion de un pecador no garantiza una eternidad de sufrimiento, ¿O si? ¿No esta Dios exagerando?

¿Quienes somos nosotros para retar a Dios? Solo el sabe la historia completa, el numero de invitaciones que los obstinados de corazón han rechazado.

¿Acusar a Dios de ser injusto? El ha envuelto la recepción del infierno con cintas amarillas de advertencia y ha pegado millones de banderas rojas en la entrada. Para bajar las escaleras debes cubrir tus oidos, cegar tu vista y sobre todo, ignorar el sacrifició más grande de la historia: Cristo, en el camino al infierno bajo la mano de los hombres, llorando a un cielo enegrecido, "Señor, señor, ¿porque me has abandonado?" (Mateo 27:46).

La sorpresa suprema sobre el infierno es esta: Cristo ya fue ahi asi que tu ya no tienes que ir.