lunes, 6 de diciembre de 2010

Trato de ser fuerte pero no puedo.


Esta es la frase que me acaba de decir mi esposa hace menos de un hora de que escribo este blog. Cada noche enfrenta una batalla contra ataques de ansiedad, panico y desesperación. Se encuentra muy bien todo el dia, pero al caer la noche entre 7 y 9 PM siempre recibe terribles ataques de ansiedad. "Todo va a estar mal. Nada se va a arreglar" Son expresiones que a menudo van relacionadas con la dura crisis economica que estamos enfrentando.

Ya son casi 10 años de escuchar cada noche como su cerebro trata de explicar porque siente ansiedad. Es como tomar una lata de refresco helada. Nuestra mano siente que hay algo frio. El cerebro recibe la señal de frio. La mano esta tomando la lata. Por lo tanto el cerebro deduce que la lata esta helada y que es la que causa que la mano sienta frio. Carolina enfrenta algo similar, solo que no hay lata y su cerebro tiende a buscar lo que causa su ansiedad. en el entorno que la rodea Lo hemos vivido en la pobreza y en la abundancia, en momentos felices y durante crisis familiares, en dias de fiesta y en monotonos dias de rutina y siempre su cerebro "deduce" (equivocadamente) que lo que esta pasando en su entorno es lo que causa su ansiedad (ej. No se ha pagado la colegiatura, ya va a ser navidad y tendremos que hacer la cena, mi mama esta enferma, etc). Es necesario explicarle otra vez, al igual que cada noche durante los ultimos 3000 dias que todo esta bien, que la ansiedad simplemente existe en sus conexiones cerebrales que no estan conectando bien y que todo va a estar bien.

Esta noche se acabo el medicamento. Generalmente y por prescripción toma cada dia 4 Rivotril, 2 Tafil, 1 Geodon y 1 Epival y mensualmente una inyección de Risperdal Consta. Esta noche no hay Tafil y solo hay 3 Rivotril. Asi que tiene que enfrentar la tarea de dormir sin ayuda. Ella tratando de usar la logica me dice que va a guardar una pastilla de Rivotril para el dia siguiente en la mañana. Yo le inisito en que mejor la tome ahora y mañana busquemos temprano la medicina porque necesita pasar una buena noche. Su cerebro ya empieza a tratar de identificar nuevamente que causa la ansiedad. No hay nada, pero el sigue tratando de encontrar una causa y me dice: "Es que yo trato de ser fuerte pero no puedo". Mi respuesta en ese momento es: no trates de ser fuerte. Desde niños nos dicen que debemos ser fuertes y se nos obliga a cumplir una tarea que no podemos. Yo también quisiera ser fuerte -le digo- pero no puedo. Soy igual que tu, me de tristeza, me duele la situación. No te sientas mal por no ser fuerte. Tenemos a alguien que esta a nuestro lado. El si es fuerte y nos dice:

ISAIAS 41:10

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

SALMO 18:1-2

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía;
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía,
en El confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.

2 CORINTIOS 12:9-10

Y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona
en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré mas bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte.

Tal vez en este momento no tenemos las medicinas. No tenemos dinero. Efrentamos una dura enfermedad mental llamada trastorno bipolar. Carecemos de muchas cosas. Pero tenemos lo más importante. Lo que nadie nos puede quitar, ni robar, ni destruir. Tenemos a Jesucristo viviendo en nosotros. El pagó en la cruz por nosotros y nos compró. Fue su gracia la que nos compro. Con ello nos bastamos. Y mejor aún, su poder en nostros se va perfeccionando en nuestra debilidad.

Carolina, mis hijas y yo decimos: ¡Fuertes Somos!