martes, 30 de octubre de 2012

El Carpintero y la Lámpara de Aladino.



Tal vez el genio de la lámpara pueda ayudarnos -contestó Aladino. Como de costumbre, el genio sonrió e inmediatamente obedeció las ordenes de Aladino. Instantáneamente, aparecieron cuarenta briosos caballos cargados con cofres llenos de zafiros y esmeraldas. Esperando impacientes las ordenes de Aladino, cuarenta Jinetes ataviados con blancos turbantes y anchas cimitarras, montaban a caballo.


Imposible no emocionarse ante la posibilidad de solo pedir todo aquello que nos hace falta y esto aparezca delante de nuestros ojos y no volver a tener ninguna complicación jamás.

-    "Dame una llanta imponchable". Nunca volveré a tener que cambiar llantas ponchadas en la carretera bajo la lluvia y llegar a la oficina todo sucio.
-    "Un refrigerador lleno de la mejor comida y bebida". No solo resuelve el hambre, seré el alma de la fiesta ofreciendo manjares y bebidas a mis amigos.
-    "Una mansión con todas las comodidades, además que sea sustentable y nunca tenga que pagar servidumbre, electricidad, internet o agua jamás". El castillo de Aladino se quedo corto a un lado de esta nueva mansión.
-    "Una tarjeta de crédito sin limite que nunca tenga que pagar". Tal vez aquí aplicaría la de "el dinero no da la felicidad si no que la compra hecha". Hasta los mejores tratamientos médicos, seguros, autos y viajes podría pagar con esta nueva tarjeta. "Que Aladino se quede en su castillo mientras yo me voy a recorrer el mundo".

Cuanta necesidad hay en este mundo. A veces ya no quisiéramos pedir para nosotros si no para poder dar a los que vemos que están batallando y pasando momentos muy difíciles. No más enfermedades, no más pobreza. Hasta las peleas, el maltrato familiar y las guerras podrían desaparecer al resolver todos estos problemas. ¿Donde encontrar a ese genio que nos pueda satisfacer todas esas necesidades?

Cuando un buen amigo supo que yo era cristiano me pregunto: ¿Cuando andas en "eso" de los cristianos cuanto tiempo toma para que te vaya bien económicamente? Mi respuesta fue una sonrisa y guardar silencio un rato.

Hace aproximadamente dos mil años un carpintero repara una puerta. La presenta en el lindel, marca los ajustes necesarios y la vuelve a quitar para continuar cepillando. Cepilla y cepilla hasta lograr la medida exacta. Que la puerta quede perfecta, que no talle el piso pero que tampoco deje entrar el polvo del desierto. Que la chapa quede a la altura perfecta para que su madre pueda correr el cerrojo sin que se atore. Que se nivele correctamente y se mantenga abierta para dejar entrar el fresco de la tarde sin que se azote. Su madre lo mira y le dice "No entiendo porque te tomas tantas molestias y esfuerzos en arreglar esa puerta, te he visto hacer cosas maravillosas en un abrir y cerrar de ojos".

Como concebir la idea de un carpintero que hace "magia", que tiene el poder de convertir agua en vino, de caminar sobre el agua o de ordenar a una tormenta que se detenga y que al mismo tiempo tome horas o tal vez días para instalar una puerta. Bien, pues la Biblia no relata ninguna historia sobre Jesús haciendo puertas pero si nos relata otras historias donde contrasta su debilidad como humano con su poder sobrenatural como hijo de Dios.

  • Con el poder de convertir agua en vino, pero caminando de una ciudad a otra en el desierto junto con su madre y sus amigos. Juan 2:1-12
  • El cielo se abre y Dios mismo con su voz desde el cielo dice "Este es mi hijo en quien me complazco" no sin que antes el allá ido hasta la orilla del Jordán para buscar a Juan Bautista y obedecer y bautizarse. Marcos 1:9-11
  • Es llevado por el Espíritu hasta el desierto y enfrenta a Satanás, pero no lo hace con lluvia de fuego o un ejercito de ángeles, si no tan solo con unas palabras mientras le rugen las tripas después de muchos días sin comer. Mateo 4:1-11
  • Tiene el poder para sanar tan solo dando una palabra, pero camina entre multitudes de necesitados entre apretujones y jalones. Marcos 5:21-34
  • Puede sanar a una multitud atormentada por espíritus pero se pasa toda la noche haciendo oración a Dios. Lucas 6:12-19
  • Sabe quien lo va a traicionar y entregar al más cruel tormento que se ha documentado y todavía, después de haberle lavado los pies le ordena "lo que vas a hacer hazlo pronto". Juan 13:1-27
  • El sol se oscurece, el velo del templo se rasga por la mitad, la tierra tiembla y hasta muertos resucitan mientras el entrega su cuerpo en una cruz y expira. Lucas 23:44-46

Vemos a Jesús hacer actos sobrenaturales y también lo vemos actuar como un hombre más. Es para rascar nuestra cabeza y moverla diciendo "simplemente no entiendo". Más sin embargo nos ponemos a predicar: El puede darte lo que necesitas. El te puede sanar. El puede sacarte de esa pobreza. Jesús ya no quiere verte sufriendo de esa forma. Con el ya no tendrás peleas en casa, no más gritos. Tus hijos no te decepcionaran haciendo cosas vergonzosas o peligrosas y no se desviaran del camino. Vamos a leer el evangelio de la "prosperidad".

¿Seguimos a Jesús porque no hemos encontrado la lámpara de Aladino y suena como una "buena opción" para tener prosperidad sin tener que viajar a Medio Oriente y adentrarnos en una cueva oscura? O estamos dispuestos a aceptar lo que venga si seguimos a Jesús. Tal como lo hicieron los amigos de Daniel cuando respondieron al rey Nabucodonosor antes de arrojarlos al horno de fuego:

"He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado". Daniel 3:17-18.

Si mi amigo me volviera a preguntar nuevamente "cuando andas en eso de los cristianos cuanto tiempo toma para que te vaya bien económicamente" ahora si podría responderle: Me irá mejor económicamente cuando encuentre un trabajo donde me paguen más. Mientras, he sido cautivado por un hombre que siendo hijo de Dios vino a entregar su vida por mi y por todo aquel que lo reciba como Señor y Salvador. Tal vez la pobreza me pueda estar molestando, tal vez enfermedades puedan estar azotando a mi o a mi familia, tal vez mis hijos se salgan del camino pues son ellos quienes deben mantenerse dentro. Pero yo ya he sido prosperado pues deje de vivir una vida me llevaba a la muerte eterna y he decidido seguir a un hombre que me llevará a la vida eterna (2 Corintios 8:9). El entrego su vida por mi en la cruz pero si no lo acepto, si no lo reconozco, si no le doy gloria entonces no le estoy recibiendo en mi vida. Y si lo recibo en mi vida el es mi único intercesor ante Dios (1 Timoteo 2:5). Yo no puedo llegar a Dios pues he sido pecador (Romanos 3:23). Pero el me ha dado entrada para llegar a mi creador y me ha hecho salvo (Romanos 10:9-13).