lunes, 8 de julio de 2013

Mirando por mi ventana.


Por las tardes, despues de una jornada de trabajo en la ciudad llego a mi casa en el rancho y me gusta sentarme en el sillón con una taza de café. Abro los ventanales de la sala y giro el sillon para mirar hacia afuera y mi mirada empieza a recorrer cada detalle que alcanza mi vista. Creo que los demas me han de percibir como un zombi que se queda atontado mirando por la ventana. Mis pies se extienden hacia afuera mientras mis perros empiezan a acariciarlos. Manchas es un hibrido, su madre era un Blue Heller que nos regalo el pastor de la iglesia y su padre era un Husky que compramos en la queseria que esta unos kilometros antes de la entrada a Colonias manejando desde Tampico. Ese perro tan solo ya es una historia que contar. Maya es una Golden Retriever que llego ya con seis meses de edad. Era una cachorra que fue rescatada por una familia que resulto ser un cliente de mis paginas web en Tampico quien se fue de la ciudad por el incremento de la violencia y nos la confio para cuidarla. Maya no se queda atras en las historias que contar. Y todo esto es solo a un metro de mis pies.

Si levanto mi mirada empiezo a ver cada detalle que mueve mi mente y mi corazon. Imposible dejar de notar el edificio de dos pisos de ladrillos rojos que esta a unos kilometros al fondo. Ahora el techo de madera de este establo ya se le esta cayendo por las inclemencias del tiempo despues de mas de 60 años pero como olvidar en mi niñez cuando mi papa me llevaba a ver la ordeña en ese lugar. Esa mezcla de olores de estiercol, melaza y leche recien ordeñada mientras veia docenas de vacas entrar por unas puertas y salir por otras mientras eran ordeñadas. Mi abuelo lo construyo y envio miles de litros de leche a la ciudad en el mismo camion cargado de cantaros que tambien llevaba a mi hermana mayor a la escuela. Y esta es solo una historia mas.

Justo atras del establo se alcanza a ver algunas casas del Ejido San Antonio. La primera vez que fui a ese ejido lo hice emanejando un Galaxy blanco de los 70's. Era de mi abuelo, pero mi prima Alicia me pidio que la acompañara a un mandado  y me dejo manejarlo. Fue pavoroso pasar por el puente del estero que era sumamente estrecho y las laminas desataban una serie de ruidos que hacian parecer que el puente se derrumbaba a tu paso. Debo haber tenido menos de 10 años cuando eso paso. Muchos años despues mi prima Alicia murio en un accidente en la carretera frente al rancho, justo cuando tambien iba a un mandado similar.

Si enfoco la mirada mas cerca de mi casa puedo alcanzar a ver una cruz de metal que esta en el lugar donde debes desviarte para ir a la parte de "atras" del rancho. Todos te diran "ahi en la cruz das vuelta a la izquierda". Esta cruz marca el lugar donde mataron al esposo de Doña Flora, una señora que se encargaba de la limpieza de la oficina. Dicen que si pasas en una camioneta y traes sombrero el "muertito de quita el sombrero". Mas cerca aun hay dos presas y a un lado de una de ellas esta lo que llamamos el pozo quemado. Cuando yo era pequeño siempre podias ver que una parte del suelo estaba encendida en llamas pues del suelo salia una pequeña emanación de gas natural. Ahora casi no sale gas y solo le quedo el nombre.

Detras del establo cruza un estero. Casi siempre esta seco. Pero en temporadas de lluvia se llena completamente y corren grandes torrentes de agua. Cuando me vine a vivir al rancho fui en tractor con mi hermano Jaime a ver como el estero paso de ser un arrollo de unos cuantos metros de ancho a casi 2 kilometros de ancho. Hace mucho cuando mi prima Susana vivia en la cabaña del tio Clyde al otro lado del estero y se vino un fuerte temporal de lluvia tuvo que cruzarse en una tiloresa que esta por ahi detras del establo y que fue instalada por el gobierno hace muchos años para casos de emergencia como estos. Ella estaba embarazad el dia que cruzo. Ya el año pasado terminaron un puente a unos kilometros de ahi que te permite cruzar en automovil.

Una linea de torres de alta tensión cruza el paisaje de un lado a otro. Si te paras debajo de ella puedes escuchar a la electricidad pasando como un zumbido de abejas. Es hipnotico estar ahi. Cuando eramos pequeños mi hermano David me decia "si sigues esa linea de torres llegas derechito hasta Tampico". El paisaje cambia constantemente. Puede estar lleno de hierba y luego pasan los tractores a trabajar la tierra y puedes percibir el aroma a tierra humeda que ha sido movida. Despues hacen surcos y cuando llueve ves lineas de agua escurrir por cada surco y llegar hasta la presa mas cercana. Despues que ha sido sembrado ves lineas de plantitas verdes que empiezan a crecer. Soya, sorgo, cartamo, maiz, depende de la temporada y del mercado y los precios. Cuando la planta ha crecido puedes tener la suerte de ver como la fumigan usando avionetas. Es un verdadero ballet aereo donde una avioneta color amarillo se deja caer desde el cielo y pasa a solo un par de metros dejando una estela con el agroquimico que esta aplicando y luego vuelve a levantarse y da un giro en U para volver a caer. Probablemente vere pasar a mis hermanos en su camioneta, siempre van pensativos y parece que miran cada plantita que esta en cada surco.

Y no se diga de la orquesta que la naturaleza ofrece cuando escuchas todo tipo de sonidos, desde aves cantando, el aire soplando, codornices, patos y palomas orquestando cada dia una nueva melodia. Un amigo me preguntaba: "¿Willy, crees que hiciste lo correcto al irte a vivir al rancho?". La verdad necesitas estar aqui, revivir tantas historias cada dia, disfrutar estos regalos, aromas, sonidos que te da la naturaleza para entender cuanto disfruto llegar cada dia a casa y mirar por mi ventana.